Miércoles de Ceniza, 14 de febrero de 2018. Comienzo de la Cuaresma. Tiempo de oración, reflexión y reconciliación. Cuarenta días para la conversión del corazón. Como cada año, toda la Comunidad Educativa de nuestro Colegio se prepara para la imposición de la Ceniza. Una nueva etapa en la que nos comprometemos a abandonar todo aquello que nos aleja de Dios. A encontrar el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad. A reflexionar sobre nuestra vida, convirtiéndola en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos al Sacramento de la Reconciliación. Porque sin reconciliarnos con Dios y sin convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

Gran día para nuestra Comunidad Educativa. A lo largo de la mañana, alumnos y profesorado nos reunimos por etapas en el salón de actos para ser partícipes del comienzo de la cuaresma con la celebración de la palabra y la tradicional imposición de la Ceniza. Una nueva oportunidad para pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero también para perdonar sinceramente a los demás.

Los alumnos reciben la imposición de la Ceniza sobre la frente, emocionados y felices por actuar como Jesús desea que lo hagamos.La celebración se desarrolla en torno a la palabra del Buen Samaritano, con el fin de ilustrar que la caridad, la misericordia y la fe  deben manifestarse a través de nuestras obras, y como signo de que nos queremos comprometer con los demás en el servicio y el amor. Una invitación, desde la palabra de Dios, a ponernos en camino hacia la Pascua, con la confianza y seguridad de que Dios camina con nosotros.

Una idea fundamental para vivir durante toda esta Cuaresma: ser capaces de dejarnos iluminar por la Palabra de Dios. Ser generosos ante los más necesitados para hacer felices a los demás. Feliz camino de preparación a la Pascua.